¿Qué es una correduría de seguros?
Una Correduría de Seguros es la entidad mercantil que realiza la actividad de mediación de seguros privados. Ofrecen asesoramiento independiente e imparcial a aquellos clientes que deseen contratar un seguro que cubra un determinado riesgo.
Las Corredurías de Seguros, no están vinculadas a las compañías de seguros, como sí lo están otras clases de mediadores. Tienen el compromiso de asesorar de forma profesional e independiente de las mejores alternativas existentes en el mercado.
La profesión de Corredor de Seguros es una actividad profesional de presente y de futuro. Prima el asesoramiento a clientes en intangibles, de tanta relevancia social, como la salud, el bienestar o la seguridad.
Pocas profesiones cuentan con un bien tan preciado como sus carteras. Los ingresos recurrentes otorgan una importante estabilidad económica además de tener la posibilidad obtener altos ingresos.
Quizás, la característica más destacable de este maravilloso oficio es el compromiso con los clientes y la voluntad del Corredor de Seguros por velar por los intereses del cliente en la búsqueda de su bienestar y tranquilidad.
¿Qué requisitos necesito para abrir una correduría de seguros?
Para abrir una Correduría de Seguros hay que cumplir una serie de requisitos que, a continuación, enumeramos.
En primer lugar, como en todo proyecto, es imprescindible disponer de un carácter emprendedor y una capacidad tanto comercial como de gestión empresarial, acompañado de una solvencia económica que permita afrontar con garantías el inicio de la actividad.
Por otra parte, es necesario estar en posesión, una titulación específica, en concreto la del Título de Mediador de Seguros (Grupo A). Esta titulación habilita desarrollar la profesión de Corredor, pudiendo así, abrir tu propia Correduría de Seguros.
Dicha titulación ha de obtenerse en un centro reconocido por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. El programa tendrá una duración mínima de 300 horas, debiéndose garantizarse, en todo caso, unos conocimientos adecuados para el ejercicio de las funciones propias de la actividad y, posteriormente, realizar una formación continua.
¿Cómo montar una correduría de seguros?
Previamente al inicio de la actividad, será necesario preparar un completo expediente. Dicho expediente deberá presentarse ante el Organismo Supervisor, CCAA o DGSFP en función del ámbito de actuación. Contendrá, entre otras, la siguiente documentación:
- Carta de compromiso de distintas aseguradoras
- Póliza de RC u otra garantía financiera
- Plan de negocio o programa de actividades
- Programa de formación
- Manual de quejas y reclamaciones
- Plan de marketing
- Etc…
El plazo de resolución una vez presentado sería de tres meses.
A partir de ese momento, comienza para el Corredor (persona física) o la Correduría de Seguros (persona Jurídica). Un largo viaje en el que tendrá que ir dotando a su empresa de recursos de todo tipo. Nos encontramos ante una profesión tremendamente regulada y exigente en el cumplimiento de las obligaciones legales existentes.
Sin duda, es una carrera de fondo, un proyecto en absoluto cortoplacista. Una cierta dosis de paciencia y resistencia económica son imprescindibles, debido, tanto a los costes inherentes desarrollo de una Correduría como a la propia naturaleza de la actividad y al efecto de sus carteras, muy estables en el medio y corto plazo pero insuficientes en una primera etapa.
La relación con las aseguradoras juega un papel fundamental para lograr obtener un amplio abanico de productos. Disponer de una amplia grama de productos permiten desarrollar la labor profesional bajo un prisma de absoluta imparcialidad y profesionalidad. No es tampoco una labor fácil ni inmediata, la cual deberá ir acompañada, ineludiblemente, de generación de negocio con todas esas aseguradoras.
Albroksa Mediación S.A.U Correduría de Seguros
Albroksa, desde sus orígenes, se planteó facilitar la inmersión de profesionales de distintos perfiles en el apasionante mundo de la mediación de seguros. Nuestra Correduría de Seguros pone a disposición de sus franquiciados, una correduría en pleno funcionamiento con una estructura y recursos que garantizan las más altas prestaciones de una Correduría de Seguros.
Albroksa tiene testado un modelo de negocio a través de un régimen de franquicias, que aúna cuanto es preciso para desarrollar una carrera profesional de éxito como Corredor de Seguros.
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